Monte Seler es la montaña que Nando escaló para rescatar a la tripulación y que bautizó en honor a su padre, su gran motivación para seguir adelante.
Sus uvas provienen de Gualtallary, Tupungato, Mendoza (1250 msnm). Su fermentación es en pileta de cemento, su crianza en barrica de roble francés de 225 litros de segundo uso.
Monte Seler es el desafío y la determinación. Un vino que nace en la hostilidad de un terruño muy especial, que sabe de contrariedades, de tiempo y de esfuerzo, para acrisolarse luego en pura fineza y armonía.